Si sabes qué es lo más importante en cada momento, puedes comenzar el camino de tu recuperación. Más difícil es que no olvides lo que es importante cuando ya te sientes bien. Para tenerlo en cuenta en tu vida necesitas recordar a menudo. Lo doloroso también.

Hace varios años pasé por una situación de riesgo. La recuerdo tan bien que podría escribir tres páginas con ella. Lo importante es que tú recuerdes tu última situación de riesgo relacionada con el trastorno bipolar. Con el mayor detalle posible. La memoria fija los recuerdos de una manera especial haciendo este pequeño ejercicio. Aquel día me fui a la cama con la cabeza hirviendo café. No podía dormir porque me había metido en un problema yo solo. El clásico problema de una persona bipolar: hacer algo que tiene demasiadas ganas de hacer. 

Hoy, mis prioridades no son mis prioridades de hace un año. Tampoco hago lo que hacía hace cinco, diez o quince años. Hace mucho tiempo leía bastante. Luego me dediqué también a escribir. Siempre dediqué mucho tiempo a recordar y a pensar. Ahora mi prioridad es vivir porque ya no necesito ni leer, ni escribir ni pensar. Lo sigo haciendo, pero por placer la mayoría de las veces. Ya no lo necesito. Nunca conviene hacer cosas sin necesidad.

Ahora mi mayor necesidad es disfrutar de la vida. Tengo la sensación de que la vida casi siempre me sonríe desde que aprendí a vivir :))