Doce años con mi mujer son muchos años. La quiero y me quiere. Nos ha costado mucho tiempo adaptarnos el uno al otro porque somos muy diferentes.

Ella quiere que sigamos sin papeles de por medio, yo lo estoy haciendo ahora por ella. He perdido el miedo a perderla que me apareció con la decisión que tomó tan inesperada para mí. Eso me hace sentir mucho más tranquilo y más preparado para todo lo que pueda pasar. Estos dos meses he sufrido bastante presión y ahora ya volvió la tranquilidad que sentía «antes de».

Desde que nos conocemos, quizás ahora sea cuando mejor nos tratamos el uno al otro. Me llama la atención que ella me diga que yo he cambiado a mejor, y yo sienta que ella también. Quizás el no dar nada por seguro nos ayude a relacionarnos de una manera diferente, y a no esperar tanto el uno del otro. Ojalá nos dure.