La psiquiatría de este siglo está condicionada en exceso por la sociedad en la que vivimos. Desconozco la magnitud del cambio, pero estoy seguro de que los resultados son mediocres.

Uno de mis grandes problemas fue ser incapaz de aceptar mi mediocridad en el hacer. Sufrí más de cinco años por este motivo, y otros cinco por falta de ilusión al encontrarme en un lugar donde no podía proyectar mi capacidad. Durante años fui exigente conmigo mismo y poco con los demás. Ahora espero de todo el mundo la mediocridad, pero me quedo con las personas que sobresalen en bondad. La salud mental afecta tanto a algunas personas que la psiquiatría me «toca» muy en especial. La psiquiatría no es eficaz porque es monolítica: está hecha de la piedra química de los fármacos. Salud son fármacos y mucho más; y salud puede llegar a ser muchas otras cosas sin fármacos. Los fármacos no me interesan ni son mi especialidad. Leí sólo lo justo sobre ellos. La gran ventaja de los fármacos es que son baratos y actúan de una manera rápida. Justo lo que la sociedad necesita.

«Si llevas mucho tiempo atendido por la psiquiatría sin éxito lo siento. Nada depende de una sola variable. Sin embargo, hay variables que condicionan mucho. Un mal psiquiatra puede ser perjudicial para la salud de una persona. Yo pasé por esa amarga experiencia y no se la deseo a nadie. Por otro lado, un psiquiatra excepcional puede multiplicar tus posibilidades. Yo pasé por esa dulce experiencia»