Cuando sufría los síntomas del trastorno bipolar me dejaba influir, ahora tomo decisiones firmes. Si estoy seguro nadie me hace cambiar de opinión. Saqué conclusiones importantes para seguir siendo feliz.

Hace muchos años me dejaba llevar por la corriente de otros. Ahora me dejo llevar por mi corriente. Todo lo aprendido me ha ayudado a sentirme bien en circunstancias normales. Cuando han llegado los golpes, he encajado el daño como he podido. Ahora soy capaz de distinguir los detalles importantes a la hora de tomar una decisión que pueda afectar a mi vida a largo plazo. Hace no tanto tiempo, he decidido vivir en libertad y no comprometerme con una mujer. Ahora mi único compromiso es con mis hijos y mi madre. Cuando falte mi madre, mis dos hijos serán mi prioridad. Hace años mi compromiso era demasiado fuerte con las personas que sufren. Ahora tengo un compromiso voluntario y más sano con ellas. Estoy más tranquilo y mejor que nunca. No siento ninguna atadura.

«Antes estaba seguro de algunas cosas pero dejé en manos de personas que quería decisiones importantes. Ahora estoy muy seguro de muchas cosas y no las dejo en manos de nadie. Si aprendes a reconocer lo que es importante para ti, tomarás mejores decisiones. Si afinas tu intuición, te equivocarás menos«