Hace algún tiempo un amigo me contó algo que me hizo pensar. Había tenido problemas con su mujer y aprovechaba el fin de semana para relajarse. Tumbado al sol con unos auriculares en el borde de la piscina, pensaba que todos le miraban y sabían porqué estaba allí solo. Ese día, él pensaba que los demás pensaban que era un vivalavida. Aunque no todos mis amigos tienen trastorno bipolar, aprendo también de ellos.
¿Cuántas veces has pensado que otro ha pensado algo que quizás nunca haya pensado? Demasiado pensar, ¿no te parece?
Cada día pienso menos, y te puedo asegurar que es un reto para mi no hacerlo. Nací pensador y moriré pensador. Lo que intento no hacer es pensar en lo que pensarán los demás: estoy en ello. Si cargar a cuestas con un cerebro ya resulta pesado, hacerlo con más de uno ni te cuento. ¿Has pensado alguna vez que tu madre ha pensado que es mejor que tu hermano deje de preocuparse tanto por tu novia?. Quizás lo gracioso sea que tu madre puede estar pensando en porqué estás tan raro y que tu hermano esté más preocupado por la camarera de la discoteca que por su novia. Mientras tanto, tú dándole a la batidora.
Lo que tú piensas de los demás o cómo reaccionas ante los demás depende sobre todo de ti. De cómo ves la vida, de cómo la vives y cómo la sientes. No de cómo lo hacen los demás, sino tú mismo. Filtramos en función de nuestros propios prejuicios. Si te ves como un enfermo, muchos te verán como un enfermo. Te sentirás como un enfermo y puedes acabar por enfermar. Sólo es un ejemplo cualquiera, Si te sientes menos que los demás, sentirás que los demás te menosprecian. Si piensas que todo el mundo está pendiente de lo que haces, tú estarás más pendiente de lo que hagan los demás.
Si te ha parecido un poco trabalenguas, intentaré aligerar la próxima vez. No te preocupes, quizás la cosa no sea para tanto. Mi intención sólo era hacerte pensar un poco. Como siempre :))
Hay 6 comentarios en este articulo
Hola Alberto, muy interesante tu blog, y tus aportes, creo que la el punto clave para sobrellevar este trastorno es ser abierto a la hora de relatar todo lo que involucra al mundo del que sin elegir formamos parte, y si no es algo de lo que personalmente me siento orgullosa, porque al retroceder , me pregunto si yo era alguien "normal" que paso y por que ahora tengo que aprender a lidiar con algo que hasta es difícil de comprender a aceptar , y lamentablemente es un tema del que relativamente casi no se habla, y por esta razón se torna un poco aun mas complejo, pero bueno yo creo que el único que sabe el porque de las cosas es DIOS, y aunque yo aun no logro entender su misión con esto para nosotros me mantengo esperanzada de que hay un propósito , del cual aun no estamos enterados, pero que cuando él decida , todo se tornara amonioso y estaremos aun mas conectaos con nuestro autoconocimiento.
Ana, me encantaría que algún día encontraras tu propósito. Te puedo asegurar que me cambio la vida encontrar el mío. :))
Muy bueno!! Lo del enfermo también. Porque ojo, no cambia nada ser o no ser bipolar: haz caso al medico, y considerate alguien normal
Ojalá fuera tan sencillo, amigo Néstor. ¿Normal? Yo me considero una persona bipolar que ya no sufre la enfermedad. Normal, normal, no es :))
Hola mo somos enfermos, porque los enfetmos se curan situación que no se va a dar en nosotros. Así que tendremos que a condicionarnos a nuestra condición de bipolares tendremos altas y bajas. Como el resto de las personas. Yo me considero normal, con mis particularidades... al igual que las tienen todos.
saludos
Karina, oigo en la asociación a algunas personas que dicen lo mismo que tú. "Tendremos" incluye a todos y anticipa lo que no puedes saber. Yo ya no las tengo y ni siquiera me planteo si las tendré. Ojalá no se cumpla lo que crees que te tiene que pasar siempre. He visto muchas personas que están cambiando de opinión.