Hace muchos años dejé mi profesión. Nada hubiera podido cambiar mi vida tanto como aquella decisión. Tuve el presentimiento de que podía dedicarme a otra cosa y lo hice sin pensar. El presentimiento tenía forma de libro y cumplía tres ventajas. La primera consistía en que podría marcar mi propio ritmo para escribirlo. La segunda: la lectura me permitiría elegir qué leer, dónde leer y cuándo hacerlo. La tercera era consecuencia del miedo. Si volvía a deprimirme, el libro siempre estaría esperándome. Lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Lo único que sabía es que me gustaba leer.
El otro día hice esta pregunta en Esperanza Bipolar. Una persona contestó: aprender a estar más tranquila.
Y a ti: ¿qué te podría cambiar la vida de una manera radical?
Es importante que sólo dependa de ti.
Hay 11 comentarios en este articulo
Hola, me gustaría expresar mi agradecimiento por esos dos buenos libros que he tenido la suerte de leer y aprender de ellos (psicología sencilla para cualquiera, tenga o no trastorno bipolar).Me diagnosticaron ésta enfermedad a los 24 años (tengo 51) y se agradece encontrar cosas positivas. Vivo en una aldea y echo en falta esa comunicación y terapia grupal de la que hablas... Gracias
Quizá volver al estar activo laboralmente, lo malo es que quizá seria peor el remedio que la enfermedad
Volver a confiar.
ya la cambió, deje de trabajar como arquitecta y ahora estudio artes visuales . Estoy reagradecida por eso. Cambié exigencia por confianza .
Sin miedo a ser felíz.
Cambiar de trabajo... Lo quiero hacer hace años y siempre tengo mil excusas. Pero hacer el cuento corto, ya estoy haciéndolo. Estoy estudiando y preparándome. Mi profesión actual es hermosa y puedo ayudar a mucha gente y muchas familias con sus enfermedades, dolores y discapacidad. De hecho mi experiencia desde el TAB me ha hecho mejor profesional. Pero ya no puedo más con el sufrimiento y el dolor ajeno, entenderán ustedes que teniendo TAB en ocasiones es muy díficil soportarlo y me desequilibra. Además de eso las condiciones de trabajo son muy precarias para el gremio de la salud en mi país.
Dejar de pensar que soy un estorbo.
Aprender a dejar de sentirme un fracaso sin solucion.
Ser cada día más amable.
Trabajar menos, más naturaleza, tiempo en calidad con mi familia y la bonita pareja que encontré.Y el cambio de trabajar menos ya lo cumplí: el desafío es vivir con menos.
no tener miedo