El otro día una sexóloga recomendaba a través de un artículo del periódico agendar las relaciones sexuales. Colecciono tantas agendas que podría vivir veinte vidas de Casanova y no faltarme papel. Suponiendo que antes no perdiera el muelle.
 
El sexo es muy recomendable. Es un placer, desestresa y une mucho más que unas Navidades. No poder tener relaciones es un problema cuando hay deseo. Algunas personas con trastorno bipolar tienen problemas con la respuesta sexual o la tendencia a practicarlo. Bajo mi punto de vista, un problema más grave que no poder disfrutar del sexo es no poder disfrutar de la vida. 
 
Este comentario era sólo una excusa para relajar y hablar de agendas. En mi agenda escribo las cosas importantes que tengo que hacer para recordarme que tengo que hacerlas. En especial, escribo para forzarme a hacer algo que puedo dejar de hacer porque otras cosas tiran más de mí en una determinada época.
 
No tengo intención de escribir en una agenda los días que tengo que dar alegría a mi cuerpo, no sea que se me quiten las ganas. :))