Varias veces me he ofrecido a través de las redes sociales a apoyar a las personas que quieran poner en marcha un grupo en su ciudad. Mi experiencia de los últimos años me dice que la mejor manera consiste en reunir a las personas sin profesionales de la salud presentes. Restar para multiplicar es contraintuitivo pero funciona. Muchas veces me pregunto qué pensarán los psiquiatras de algunos al ver lo rápido que mejoran. Algunos pensarán que por fin han acertado con la medicación, conclusión rápida del psiquiatra de turno.

Antes me enfadaba mucho ver que yo podía lograr con unas sillas en dos años lo que ellos no habían logrado en treinta. Luego me di cuenta de que los resultados son llamativos porque lo que hacemos no se puede hacer de ninguna otra manera. Personas que llevaban casi toda su vida sufriendo empiezan a recuperarse. Tanto que muchos dejan de venir. También llegué a pensar que los resultados dependían mucho de mí. Algunos también regresan al hospital y lo siento. Muchos dejan de sufrir los síntomas y les reducen la medicación. Aunque es algo que nunca sabré, intuyo que la mayoría de lo que se consigue se produce de forma espontánea y no requiere grandes conocimientos. Mi valor añadido es la experiencia y el conocimiento, aunque cuento con otras cualidades que me permiten hacer las cosas de una determinada manera.

Si te interesa hacer algo parecido a lo que yo hago, tienes aquí un enlace muy interesante sobre salud comunitaria. Si quieres contactar conmigo, te cuento mi manera y luego tú coges lo que quieras. Es otra forma que se me ocurre de que se beneficien más personas de una manera de hacer las cosas. Mis libros es la otra.