Este mes comenzamos una nueva actividad en la asociación Esperanza Bipolar de Bilbao. Durante ocho meses nos reuniremos en el centro de innovación social Eutokia para seguir aprendiendo de una forma diferente. Dos horas al mes en las que uno mismo decidirá, acompañado por los demás, qué es lo que quiere aprender y cómo lo va a aprender. Un proceso sencillo en el que elegirá dónde quiere llegar y cómo va a llegar, para después pensar en qué puede hacer para llegar allí donde quiere llegar. Una forma de aprendizaje autodirigida y compartida, donde los demás tendrán la oportunidad de contribuir a los logros de uno mismo.

Aunque la mayoría ya nos conocemos desde hace algún tiempo, el taller está todavía abierto porque hay espacio disponible para integrar a un grupo máximo de quince personas. Te sentirás cómodo aunque nunca hayas venido antes a la asociación, y si quieres conocernos antes, todavía puedes hacerlo pasado mañana en la reunión del centro cívico de Deusto.

He diseñado esta actividad pensando en cualquier persona diagnosticada con trastorno bipolar, como todas las iniciativas relacionadas en las que participo con el nombre Esperanza Bipolar. Antes y durante cuatro años desde AVASPABI, la asociación vasca de pacientes bipolares, donde aprendí a entender y comprender más de cerca la realidad de las personas. Ahora con un enfoque social desde la asociación Esperanza Bipolar. Aunque me hubiera gustado tener tres hijos, por circunstancias, sólo pude tener dos. Quizás éste sea el tercero que hace bien poco acaba de cumplir un año y me hace disfrutar tanto como Raquel y Roberto. Aunque ya han cumplido catorce y once años siguen creciendo. Esperanza Bipolar también sigue haciéndolo de una forma natural y sin prisa, al ritmo que marca la vida.

Siento no haber podido publicar la semana pasada el comentario pensado para ti, que me lees habitualmente. He tenido una semana más ocupada de lo habitual y espero no fallar esta semana 🙂