Para recuperarme he tenido que pensar mucho sobre lo que me ha pasado cada vez que me he sentido mal o he perdido el control sobre mí. Si no lo hubiera hecho, no me sentiría tan bien como me siento.

Hay quien cree que no sirve de nada pensar, que es mejor hacer. Yo recomiendo hacer menos y pensar más. Sobre todo, al principio, y si las cosas no te van bien. Recordar es bueno, si sabes cómo hacerlo.

¿Tú reflexionas a menudo? ¿Cuándo y cómo lo haces? ¿Te sirve de algo? Las respuestas servirán para hacer reflexionar a otros.