para acabar con la ira
Para poder cambiar algo en mí siempre he seguido el mismo proceso. Primero, tener claro el motivo para cambiar. Segundo, descubrir qué me pasaba en el fondo. Tercero, descubrir qué necesitaba hacer para sentirme…
muerta la rabia…
Se acabó el perro. Y menos mal que pocas veces tengo tan mala suerte como para tener que perder la calma. Ojalá nunca más me vea en una parecida porque me temo que reaccionaría igual….